El experimento de Stanley L. Miller
El experimento de la vida de Stanley Miller y Harold Urey
Muy buenas ladies and gentlemen hoy les traigo un artículo bastante educativo sobre el experimento de la vida realizado en 1953 por Stanley Miller y Harold Urey.
En 1953, dos bioquímicos de Universidad de California, Harold Urey y su alumno Stanley Miller realizaron un experimento con la intención de demostrar el origen de la vida desde un punto de vista metabólico y simulando las condiciones químicas de la Tierra primigenia.
El experimento se hizo con el fin probar que la síntesis de compuestos orgánicos era espontánea, a partir de moléculas sencillas que se encontraban en la Tierra primigenia.
Partieron de la idea de Alexander Oparin y John Haldane de que dicha Tierra estaba compuesta principalmente de NH3 (amoniaco), CH4 (metano), H2 (dihidrógeno), siendo estos tres la composición de la atmósfera original; H2O (agua), siendo esta la que simulaba los océanos.
El experimento consistía en someter una mezcla de los compuestos nombrados anteriormente a descargas eléctricas de 60.000 voltios, dando como resultado, la formación de una serie de moléculas orgánicas, entre la que destacan ácido acético, ADP-Glucosa, y los aminoácidos glicina, alanina, ácido glutámico y ácido aspártico, usados por las células como los pilares básicos para sintetizar sus proteínas y que componen la cadena de ADN.
Harold y Miller llenaron un recipiente de cristal con agua y los susodichos gases que simulaban la atmósfera primigenia. Esta mezcla fue sometida a descargas eléctricas de 60.000 voltios, que simulaban tormentas eléctricas que sucedieron en la atmósfera primitiva. Después dejaron que el experimento se desarrollase durante un periodo de una semana. A los pocos días (no una semana), el recipiente empezó a llenarse de una sustancia viscosa y rojiza. Pasada la semana, analizaron el contenido y observaron un cambio de color del agua a rosa y, posteriormente, a marrón a medida que fue enriqueciéndose en aminoácidos y moléculas orgánicas esenciales para la vida.
Este experimento ayuda a sustentar la teoría de que la primera forma de vida se formó de manera espontánea mediante reacciones químicas. Sin embargo, hay muchos científicos que no están convencidos del todo con esta teoría, como por ejemplo Fred Hoyle (astro-físico británico), que compara la supuesta posibilidad de que la vida apareció sobre la Tierra como resultante de reacciones químicas con el "equivalente de que un tornado que pasa por un desguace de coches logre construir un Boeing 747 a partir de los materiales del desguace".
En 1953, dos bioquímicos de Universidad de California, Harold Urey y su alumno Stanley Miller realizaron un experimento con la intención de demostrar el origen de la vida desde un punto de vista metabólico y simulando las condiciones químicas de la Tierra primigenia.
El experimento se hizo con el fin probar que la síntesis de compuestos orgánicos era espontánea, a partir de moléculas sencillas que se encontraban en la Tierra primigenia.
Partieron de la idea de Alexander Oparin y John Haldane de que dicha Tierra estaba compuesta principalmente de NH3 (amoniaco), CH4 (metano), H2 (dihidrógeno), siendo estos tres la composición de la atmósfera original; H2O (agua), siendo esta la que simulaba los océanos.
El experimento consistía en someter una mezcla de los compuestos nombrados anteriormente a descargas eléctricas de 60.000 voltios, dando como resultado, la formación de una serie de moléculas orgánicas, entre la que destacan ácido acético, ADP-Glucosa, y los aminoácidos glicina, alanina, ácido glutámico y ácido aspártico, usados por las células como los pilares básicos para sintetizar sus proteínas y que componen la cadena de ADN.
Harold y Miller llenaron un recipiente de cristal con agua y los susodichos gases que simulaban la atmósfera primigenia. Esta mezcla fue sometida a descargas eléctricas de 60.000 voltios, que simulaban tormentas eléctricas que sucedieron en la atmósfera primitiva. Después dejaron que el experimento se desarrollase durante un periodo de una semana. A los pocos días (no una semana), el recipiente empezó a llenarse de una sustancia viscosa y rojiza. Pasada la semana, analizaron el contenido y observaron un cambio de color del agua a rosa y, posteriormente, a marrón a medida que fue enriqueciéndose en aminoácidos y moléculas orgánicas esenciales para la vida.
Este experimento ayuda a sustentar la teoría de que la primera forma de vida se formó de manera espontánea mediante reacciones químicas. Sin embargo, hay muchos científicos que no están convencidos del todo con esta teoría, como por ejemplo Fred Hoyle (astro-físico británico), que compara la supuesta posibilidad de que la vida apareció sobre la Tierra como resultante de reacciones químicas con el "equivalente de que un tornado que pasa por un desguace de coches logre construir un Boeing 747 a partir de los materiales del desguace".
El recientemente fallecido científico estadounidense Stanley L. Miller contribuyó principalmente a la ciencia con sus estudios acerca del origen de la vida. Estudió en la Universidad de California, donde se graduó en Ciencias Químicas en 1951, siendo alumno de Harold C. Urey con el que realizó en los años 50 el experimento que lo hizo famoso.
Miller fue pionero en realizar un experimento con la intención de demostrar el origen de la vida desde un punto de vista metabólico. Para ello, realizó una simulación en el laboratorio de las condiciones químicas de la Tierra primigenia pretendiendo probar con ello que la síntesis de compuestos orgánicos era espontánea a partir de moléculas sencillas que se encontraban en la atmósfera terrestre primigenia. Miller y su profesor Urey partieron de la idea, de acuerdo con Alexander Oparin y John Haldane, que dicha atmósfera estaba compuesta principalmente de NH3, H2O, CH4 y H2.
Para el diseño del experimento, tomaron un recipiente de cristal relleno parcialmente con agua conteniendo los gases arriba mencionados. Esta mezcla fue sometida a descargas eléctricas que simulaban tormentas eléctricas prehistóricas que se presupone sucedieron en la atmósfera primitiva. Dejaron que el experimento se desarrollase durante un periodo de una semana tras la cual, analizaron el contenido del recipiente. Se observó un cambio de color del agua desde transparente a rosa y, posteriormente, a marrón a medida que fue enriqueciéndose en aminoácidos y moléculas orgánicas esenciales.
Este experimento ayuda a sustentar la teoría de que la primera forma de vida se formó por reacciones químicas de forma espontánea. El Centro de Astrobiología (CAB) en Madrid (España) es uno de los pocos centros que colaboran con la NASA, ya que reúne los requisitos necesarios que ésta exige. En este centro se puede observar el citado experimento de Miller, ya que disponen de una reproducción del mismo.
Eduardo Ballester, Iria Mata y Laura Peigneux
BIBLIOGRAFÍA
– Revista Inverstigación y ciencia, edición española de Scientific American. Número 52, El Origen de la Vida.
– http://es.wikipedia.org/wiki/Stanley_Miller
– http://www.portalplanetasedna.com.ar/origen_vida.htm
– http://www.astrosafor.net/Huygens/2003/45/ElExperimento.htm
– http://cambrico.info/2010/01/18/el-experime